Cada Domingo de Resurrección, un grupo especial de surfistas lleva su fe a las olas. Se trata de Christian Surfers, un movimiento internacional que une deporte y espiritualidad en una conmovedora tradición: una remada simbólica en forma de cruz.
Desde diversas costas del mundo, estos surfistas se reúnen para agradecer el sacrificio de Jesús y recordar que, por medio de Él, hemos sido justificados ante Dios. La formación en cruz sobre el mar no solo es un acto visualmente impactante, sino también una profunda expresión de fe, unidad y gratitud.
El gesto ha captado la atención de creyentes y no creyentes, demostrando que la fe puede manifestarse en cada rincón de la vida, incluso sobre las olas.
